La Explicación de Mi ESPERANZA, 8 de junio de 2016
Me han comentado en numerosas ocasiones que debería compartir mi testimonio con otras personas — que hay otras mujeres en el mundo que han pasado por alguna o por todas las pruebas que yo he encontrado en mi vida. Nunca me imaginé que mi historia pudiera ayudar a nadie. Siempre he tenido el corazón de siervo, ayudando a cualquier persona en cualquier forma posible. Y todos los que me conocen, saben mi vida como un libro abierto. No tengo secretos. Pero, ¿Cómo podría ser posible que el compartir mi historia pudiera ser una "ayuda"?
En los últimos meses, el Señor se ha estado comunicando conmigo sobre esta Esperanza que está ardiendo dentro de mí. Siempre ha estado allí, y a pesar de lo que me pasaba nunca se extinguió. Aún en los momentos más obscuros — momentos en que honestamente deseaba entrar en coma para jamás despertar, o las veces que deseaba tener el “valor” de acabar con mi vida — ¿Qué es lo que me detuvo? ¡LA ESPERANZA! Una Esperanza ardiente, inexplicable. No sé de dónde venía, sólo sabía que la tenía. Y ahora, el Señor me ha puesto en el corazón la necesidad de explicarles mi Esperanza.
Tengo dos escrituras favoritas que son la base de mi Esperanza. El primero es Hebreos 11:1, “Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.” (Reina Valera Antigua)
Ahora vemos esta misma escritura traducida de la versión The Message (El Mensaje) de la Biblia, “Ahora, la fe es la CONFIANZA en lo que esperamos y la seguridad de lo que no se ve.” Siempre he “sabido” que hay una razón y un propósito para mi vida. He probado varias cosas, pensando que ahora sí estaba encaminada hacia mi propósito, sólo para descubrir que eso no era. En vez de darme por vencida, lo tomaba como una lección en la vida. Ya ven, sin importar qué tan fieles somos, todos nos equivocamos y erramos del camino que el Señor nos ha preparado. Él sabe que nos equivocaremos y sabe que a veces nos vamos a lastimar, pero está allí para levantarnos y abrazarnos cuando volvamos a Él. Nos pone los pies otra vez en el camino de dónde nos habíamos extraviado. (Y si ustedes se parecen a mí de alguna forma, podrían haberse salido del camino más veces de lo que quisieran admitir.)
El domingo pasado en mi iglesia, el Pastor estaba predicando y dijo algo que me apuré en escribir porque es TOTALMENTE RELACIONADO con éste artículo. Dijo que “La Palabra de Dios + La Esperanza (la expectación/anticipación) + la fe = la manifestación. La Esperanza forma la imagen (de acuerdo con la Palabra de Dios), la fe actúa sobre la imagen y crea la sustancia (confianza)…hasta que se convierta en realidad. Pero tienen que actuar constantemente sobre esa fe y mantenerla en primer plano. Ayer estaba yo platicando con un buen amigo sobre la idea de cambiar el enfoque de mi blog de artículos sobre Lupus y el Dolor Crónico hacia artículos sobre la Esperanza, basados en mi testimonio personal. En ese momento él estaba escuchando un sermón en el radio y compartió lo siguiente conmigo. “En la lengua griega, las palabras Esperanza, Expectación, y Embarazo tienen la misma raíz y son intercambiables. Cuando Esperamos (algo), el Señor nos ha impregnado de lo que estamos en expectativa — como una madre embarazada que siente el principio de esa semilla de Esperanza.”
Ahora veamos las definiciones de algunas de las palabras de Hebreos 11:1, las palabras de mi pastor y lo que mi amigo compartió conmigo:
La Fe es LA SUSTANCIA: la realidad fundamental que es la base de todas las manifestaciones externas. Esto es la CONFIANZA.
Lo Esperado (LO ANTICIPADO): el pensar con certitud que algo va a suceder; el considerar que algo es razonable, requerido o necesario.
LA MANIFESTACION: una expresión perceptible, externa y visible; una demostración pública de poder y propósito
¿Esas cosas les bendicen el corazón a ustedes como me bendicen a mí? Espero que realmente sí. Pero si no, esperen un momento, que todavía no acabo. Dije que tengo 2 escrituras favoritas sobre las cuales baso mi Esperanza. Aquí está la segunda:
“Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” (Jeremías 29:11, RVC) ¿Ven esa palabra “Esperanza”? Esta escritura dice literalmente que Él nos VA A DAR nuestro destino ESPERADO/ANTICIPADO. No sólo en el cielo, sino también aquí en la tierra! Observen en el capítulo 6 de Mateo donde Jesús enseña a rezar a sus discípulos, diciendo “Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos nuestros deudores. No nos metas en tentación, sino líbranos del mal.” ¡Esto está impreso con tinta ROJA, gente! Eso quiere decir que Él lo dijo, y por lo tanto ¡lo creo! ¿Por qué? ¡Porque Él no tiene ni la capacidad para mentir!
Déjame compartir una versión de Jeremías 29:11 traducida de The Message (El Mensaje). “Yo sé lo que estoy haciendo, lo tengo todo planeado — planes para cuidarte, no abandonarte, planes para darte el futuro que ESPERAS (anticipas). Cuando me llames, cuando llegues a mí a rezar, escucharé. Cuando me vengas a buscar, me encontrarás. Sí, cuando me busques con sinceridad y lo quieres más que nada, me aseguraré que NO TE DESILUSIONARÁS. (Decreto de Dios)”
Sin importar donde haya estado en mi vida, ni las tragedias que me hayan sucedido, ni mis errores, ni qué tanto me haya alejado de Él, ¡Él me ama! Desde el momento en que lo acepté como mi Señor y Salvador y profesé con mi boca que Jesús Cristo murió en la cruz por mis pecados — Él me ha amado y esperado pacientemente mientras llegaba a enderezar me vida. Y me ha prometido que puedo esperar ser bendecida de una manera de abundancia (estoy bien consciente de que ya estoy bendecida), pero Él promete bendiciones más allá de lo que pudiera imaginarme. Y yo sí tengo una imaginación muy activa — así que estoy esperando algo fenomenal porque Su Palabra dice “Los que Esperan en Mi no se quedarán desilusionados.” Isaías 49:23
Me doy cuenta que esto no es mi testimonio en sí, pero sentí la necesidad de explicar de dónde viene mi Esperanza antes de proceder a contar los detalles brutales de mi pasado, Pero no se preocupen — no se lo voy a echar todo de una vez. Mi Esperanza es que esta obra llegue por lo menos a una persona. Una persona solitaria que comprenda que sea lo que sea que esté pasando en su vida…HAY Esperanza. Y Él está esperando que Le busques, que Le grites, que creas en Él, que Lo aceptes como tu Señor y Salvador, y te lloverá con sus bendiciones. Rezo que este blog les bendiga y que continúen a seguirme en este trayecto.